Multas inesperadas del Comisionado por la trazabilidad
A pesar de que los agentes inspeccionan los PVR sin terminales para leer los códigos de trazabilidad, se apoyan en ellos para la multa
En las últimas semanas, han empezado a llegar propuestas de sanción por inspecciones que realizaron los agentes del Comisionado en distintos Puntos de Venta con Recargo (PVR) antes del verano. Y las consecuencias para los expendedores ya sabes de qué cifra parten…
La clave está en el código alfanumérico
En este caso, aunque los inspectores no llevaban terminales para leer los códigos de trazabilidad de las cajetillas de tabaco, se las apañaron muy bien. Con solo analizar el código alfanumérico de los paquetes, han podido identificar la expendeduría que ha surtido cada máquina expendedora.
Sanciones por suministros irregulares
Si la expendeduría que abastece no es la asignada, o el punto de venta carece de autorización o la tiene caducada, las consecuencias ya las conocemos y son serias. El Comisionado utiliza esta información como prueba para sancionar con multas que empiezan en 12.000 euros. Y ya se están abriendo expedientes basados en estas inspecciones.
El Identificador Único Europeo (EOID), un arma de doble filo
Aunque no existe una infracción concreta por no seguir las obligaciones de trazabilidad en la normativa actual, el Identificador Único Europeo está jugando un papel fundamental. Con él, el Comisionado puede conocer el origen exacto de cada paquete de tabaco y, por lo tanto, detectar irregularidades. Este control exhaustivo está siendo la base para la apertura de expedientes por suministros no autorizados.
¿Qué nos enseña todo esto?
Recordemos que en el marco de la normativa internacional de lucha contra el comercio ilícito de tabaco y la protección de la salud de los consumidores, los Estados de la Unión Europea adoptaron conjuntamente este sistema para identificar de forma única cada envase que se fabrique o comercialice en la Unión Europea y seguir su rastro a lo largo de toda la cadena de suministro, desde la fabricación hasta la venta al consumidor final. Lo que ahora garantiza que cada estanco surta solo a los PVR que le corresponden, siempre y cuando tenga una autorización vigente.
Así que ya sabes, asegúrate de que tus suministros sean los correctos, revisa periódicamente las fechas de caducidad para que no se te pasen y no te arriesgues a una multa tan cuantiosa.