Se adelantaron Australia, Francia, Reino Unido, Bélgica o Polonia y ahora llegan las restricciones también al país alpino
Suiza se planta frente a los vapers desechables
Suiza está al borde de un cambio significativo en su legislación sobre productos de vapeo. La reciente votación de la Cámara de Representantes suiza a favor de prohibir los cigarrillos electrónicos desechables se ha saldado con 122 votos a favor, 63 en contra y cuatro abstenciones. La moción impulsada por el parlamentario del Partido Verde, Christophe Clivaz, podría alterar el mercado de uno de los países más vinculados a la industria.
La amenaza de los desechables
Los vaporizadores desechables, han ganado una popularidad tremenda entre los jóvenes gracias a sus múltiples sabores y colores llamativos. En 2022, se importaron 10 millones de unidades, lo que demuestra su creciente demanda. Clivaz argumenta que estos productos no solo son un riesgo para la salud, sino que también representan un grave problema medioambiental, ya que a menudo terminan contaminando lagos y prados. Y el coste de limpiar esta basura es millonario.
Opiniones divididas
No todos están de acuerdo con la prohibición. La ministra del Interior, Elisabeth Baume-Schneider, se opuso a la moción, señalando que el Consejo Federal suizo la considera una medida prematura. Sin embargo, el Senado será el próximo en decidir si la prohibición se convierte en realidad.
El contexto internacional
Suiza no está sola en esta cruzada. El Reino Unido también ha anunciado su intención de prohibir estos productos como parte de una campaña para frenar el vapeo juvenil. Y no son los únicos, la lista de países imponiendo restricciones similares va creciendo, la tendencia global parece inclinarse hacia una regulación más estricta en el mercado de los desechables.
¿Porqué es importante lo que pasa en Suiza?
Suiza es un país extremadamente importante para las empresas tabacaleras. Philip Morris International, tiene su sede operativa además de un centro de investigación, una fábrica y otras instalaciones en este pequeño estado. British American Tobacco (BAT) cuenta también con una fuerte presencia en Lausana además de una fábrica. Japan Tobacco International (JTI) tiene su sede mundial en Ginebra y un centro de producción.
Según un informe de KPMG de octubre de 2017, las empresas tabacaleras aportan 6.300 millones de francos suizos (6.400 millones de dólares) al año a la economía suiza y emplean a 11.500 personas.
Conclusión
La posible prohibición de los cigarrillos electrónicos desechables en Suiza marca un punto de inflexión en ese país y lanza un mensaje al resto. Es crucial que los estanqueros se mantengan informados y preparados para adaptarse a este posible nuevo escenario. La clave estará en la capacidad de diversificación y en la anticipación a las normativas, garantizando así la sostenibilidad del negocio en tiempos de cambio.