Philip Morris International, la empresa tabacalera más importante del mundo, podría dejar de vender cigarrillos, según ha revelado este miércoles su director ejecutivo, Andre Calantzopoulos, durante la presentación de IQOS, su alternativa al tabaco convencional en Reino Unido.
IQOS es un cigarrillo sin humo que ya está a la venta en Japón, Suiza e Italia y que produce suficiente calor como para producir vapor a partir del tabaco, sin quemarlo. Philip Morris, dueña de marcas como Marlboro, L&M o Chesterfield, defiende que es mucho menos dañino que los cigarros tradicionales.
«Creo que llegará un momento en que tendremos la suficiente aceptación de estos productos alternativos… para empezar a plantearse, junto a los gobiernos, una eliminación gradual de los cigarros convencionales», ha señalado el directivo durante una entrevista en BBC Radio 4. «Espero que ese momento llegue pronto», ha añadido.
ES CONSCIENTE DE QUE SUS PRODUCTOS SON NOCIVOS
Calantzopoulos ha revelado al programa Today, en su primera entrevista televisada en Reino Unido, que Philip Morris es consciente de que sus productos dañan a sus consumidores, y que la única respuesta correcta es «descubrir y comercializar» artículos menos dañinos.
Philip Morris International, basada en Suiza desde que la empresa madre estadounidense, Altria, separó sus sedes internacionales en 2008 del resto de la compañía, ha gastado 2.800 millones de euros en la creación de IQOS.
La gigantesca multinacional asegura que con este cigarro alternativo, los fumadores reciben la misma ración de nicotina pero un 90% menos de las toxinas más nocivas del tabaco tradicional, y sostienen que los ensayos, aunque no han sido verificados externamente, apuntan a que IQOS tiene el mismo impacto que dejar de fumar.
Noticia original publicada en El Huffington Post