Sanidad reafirma su intención de prohibir fumar en toda la hostelería e imponer el empaquetado genérico, y prevé más inspecciones a estancos.
Más límites al tabaco. Cuando el río suena, agua lleva, y últimamente nos duelen los oídos de tanto escuchar aquí y allá los planes que el Gobierno tiene preparados para nosotros, los estancos. Y es que, efectivamente, este año verá la luz un agregado de nuevas medidas y restricciones para incluir en la infame «Ley antitabaco» (Ley 28/2005, de medidas sanitarias).
Infoestancos ha tenido acceso al borrador del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2021-2025, que se ha valido de la pandemia para recoger medidas que otramente no hubiesen obtenido un fácil visto bueno.
Ya lo avanzó hace unos meses Pilar Campos, subdirectora general de Promoción, Prevención y Calidad del Ministerio de Sanidad, cuando dijo que: «Un aspecto importante de la nueva ley será la ampliación de espacios sin humo. En la pandemia se ha visto que la ciudadanía ha aceptado bien el no-consumo en los espacios de hostelería y nos ha animado a avanzar en esa línea».
Sanidad aborda novedosos aspectos en el ámbito fiscal, impositivo y, ¡ojo!, medioambiental, aunque habrá que esperar para saber si todas las propuestas que contempla el Plan obtienen el aprobado.
Entre las medidas más ambiciosas que propone están la ampliación de los espacios sin humo —como vehículos privados y terrazas de hostelería—, la revisión de la cuantía de las sanciones, el paquete neutro, y la prohibición de aditivos que confieren aromas en tabaco y en productos relacionados.
Más inspecciones: a los estanqueros siempre nos toca
Sanidad se coordinará con las comunidades autónomas para inspeccionar estancos; es decir, para inspeccionar más. Incrementará los controles para verificar que se cumple diligentemente con la legislación, sobre todo en los espacios sin humo —incluso fomentará el uso de un cuestionario de denuncia—, y en el consumo y la venta directa: es decir, nosotros y nuestros PVR.
Es un plan ambicioso, sin duda, pero no hay que olvidar que la avaricia rompe el saco y el tabaco da muchos millones al Estado.