Es muy frecuente observar como la mayoría de estancos acaban instalando protecciones electrónicas de seguridad (alarmas, cámaras, equipos de humo, …) creyendo que estos sistemas son suficientes, y recayendo en estos equipos el peso del éxito de su seguridad. Tan frecuente como percibir que la mayoría de estancos, no disponen de los cerramientos físicos necesarios, – puertas exteriores adecuadas, puerta blindada en almacén, etc.- para que su establecimiento se convierta en un lugar razonablemente seguro, a la altura de la mercancía que vamos a almacenar. Esta descompensación entre protecciones físicas – puertas de seguridad, rejas, puertas almacén, …- y la sobreexposición quizá excesiva en protecciones electrónicas, merece como mínimo una reflexión.
Compramos lo que nos venden
Es muy habitual que nos vengan a visitar a nuestros estancos un numeroso grupo de representantes comerciales de empresas de seguridad, conocedores del gran problema que estamos viviendo y de la angustia del sector, que ve como un día tras otro, nuestros estancos son literalmente “asaltados” por bandas de malhechores en busca de la cada vez más valiosa mercancía que es el tabaco. Tantos incidentes anuales, tantos robos, nos hace estar muy atentos y sensibilizados para instalar en nuestro establecimiento cualquier sistema que acabe definitivamente con este gran problema. Estas empresas de seguridad saben que los estanqueros somos unos compradores potenciales, y se esfuerzan en presentarnos una amplia gama de productos que todos tienen un denominador común: son electrónicos, se pagan cuotas, llevan revisiones y/o cargas periódicas, que tienen un coste también periódico… y lo que es peor, su vida útil será probablemente corta, de unos pocos años, obligándonos a volver a adquirir otro u otros sistemas en un plazo relativamente corto.
Los sistemas de alarma son imprescindibles, aunque son un equipo electrónico, se pagan cuotas periódicas y requieren de un mantenimiento. Sin una alarma conectada a central de seguridad no podríamos limitar el tiempo de actuación de los delincuentes en nuestro estanco. Otra cosa es la voluntad de estas empresas de seguridad electrónica de “adornar” nuestro sistema con elementos más o menos necesarios.
Con la ordre del Departament d’Interior de la Generalitat de Catalunya IRP7/198/2010 de 29 de marzo por cual se establecen los criterios de actuación de los mossos d’esquadra para la verificación de los saltos de alarma, se inicia una nueva etapa para las empresas de seguridad electrónica. Hasta ese momento, cualquier salto de cualquier elemento generaba una intervención por parte de la policía. Tantas falsas alarmas generaban unos costes importantes a la administración al tener que acudir en cada salto de tal manera, que se restringió la posibilidad de acudir por parte de la policía a una serie de supuestos. Los más relevantes son:
- Salto de dos elementos por detección de movimiento por volumétricos en un espacio menor de 30 minutos.
- Verificación visual por parte de las centrales de alarmas de la intrusión mediante cámaras o imágenes.
- …
Esa incorporación de la “verificación visual” que contempla la ley, hizo que muchas empresas comercializadoras de sistemas de alarma se decidieran a vender cámaras, volumétricos con fotos o imágenes, equipos de grabación, monitores, … con el pretexto de la verificación visual, cuando en realidad la verificación visual y el salto de dos volumétricos convencionales en un espacio inferior a 30 minutos, tiene la misma consecuencia en la verificación de la intrusión. Pensemos que estas empresas, muchas de ellas multinacionales, tienen un desarrollado sistema de venta de producto que lo hace muy atractivo para su adquisición. Son productos caros, normalmente de pago aplazado o de cuotas durante un periodo largo de tiempo, vendidos por un equipo comercial potente y bien remunerado – pensemos que estos equipos tienen un bajo coste de fabricación y un buen margen comercial que lo permite-. Si tenemos en cuenta que todo aparato electrónico tiene una vida útil relativamente corta, a pocos años vista, hemos de saber que dentro de no muchos años, deberemos de sustituirlo porque la tecnología avanza muy rápidamente y su periodo de obsolescencia es cada vez más corto.
Protecciones físicas: PUERTAS DE SEGURIDAD Y REJAS
Es la gran asignatura pendiente de la mayoría de estancos. Es muy frecuente encontrarnos con establecimientos donde las puertas y los cerramientos exteriores, ya sea la puerta principal del comercio, así como las puertas secundarias, disponen de cerramientos rotundamente insuficientes para salvaguardar nuestra preciada mercancía. Si valoramos la posibilidad de que antes de cometer un robo, nuestros amigos los ladrones se den una vuelta por nuestro estanco para comprobar que tipo de cerramientos disponemos y de valorar la dificultad de su objetivo, será de suma importancia que dispongamos de cerramientos que como mínimo dificulten, retrasen, compliquen, y finalmente imposibiliten, su objetivo. Por tanto, el primer factor importante para instalar estos cerramientos de seguridad es la persuasión. Si disponemos de un cerramiento exterior persuasivo, es decir, que su aspecto ya invite a que no será fácil abrir nuestra puerta, ya sea por ser una puerta de seguridad o por la combinación de dos o más elementos de cierre (puerta metálica ondulada + puerta de ballesta), es muy posible que nuestros “amigos” cambien de idea. Pero, por el contrario, aunque tengamos una buena solución de seguridad en el interior, y tengamos instalada medidas físicas y electrónicas adecuadas (puerta de seguridad en almacén, equipos de humo, etc…), el hecho de disponer un cierre exterior de pocas garantías y de fácil rotura, no impedirá que intenten la intrusión a nuestro estanco dada la facilidad del acceso. Es decir, si basamos una gran parte de nuestras medidas de protección en medidas no visibles desde el exterior, sorpresivas, que pueden ser muy útiles para que los delincuentes no consigan su objetivo final de sustraer la mercancía, pero no impedirá que tengamos a los amigos de lo ajeno acechando nuestro establecimiento. Por tanto, el hecho de no disponer de cierres exteriores de seguridad aunque dispongamos de medidas efectivas interiores, no impedirá la frecuencia de robos en nuestro establecimiento ni evitaremos desperfectos aunque si conseguiremos que no se lleven la mercancía.
Invertir en puertas, rejas, etc., es el mejor de los consejos que podemos dar, no tienen apenas mantenimiento, su amortización y durabilidad es a muy largo plazo. Tendremos que realizar una inversión inicial en el momento de su instalación, para después no preocuparnos más. Eso sí, hay que buscar un proveedor de confianza en cerramientos de seguridad, y si además está está especializado en estancos, mucho mejor.
PROTECCIONES FISICAS: |
PROTECCIONES ELECTRÓNICAS |
Puertas de seguridad exteriores |
Alarmas |
Rejas |
Cámaras y equipos grabación |
Puertas almacén |
Equipos de humo |
Ventajas: |
Ventajas: |
– No hay mantenimiento |
– Adecuación a cualquier establecimiento |
– Larga duración de los sistemas |
– Oferta permanente de los proveedores |
– Márgenes comerciales convencionales de los proveedores |
– Factor sorpresa (humo) |
Inconvenientes: |
Inconvenientes: |
– Coste de instalación |
– Pago de cuotas periódicas indefinidamente |
– Búsqueda de proveedores especializados |
– Plazos obsolescencia cortos |
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– Coste de cargas periódicas (humo) |
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– Márgenes comerciales elevados |
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– Mantenimiento caro |
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Autor del texto: Lorenzo Navamuel