Pasan los años y nos seguimos encontrando con muchos estanqueros que se llevan el dinero de la recaudación del estanco a casa, y que por desgracia les han entrado robar. Un error muy común que nos puede pasar factura y puede que nos acabe costando mucho dinero. Vamos a analizar los riesgos que asumimos y las posibles soluciones.
Del estanco al banco
Por suerte para todos, sobre todo para los bancos, el uso del efectivo se ha reducido los últimos años por el pago electrónico y las tarjetas. A pesar de las comisiones bancarias, la reducción del dinero en efectivo es una buena noticia por los riesgos que su manejo conlleva. Quizá en muchas ocasiones, no somos conscientes de que el estanco es de los comercios que más efectivo maneja y eso nos hace, nos ha hecho, uno de los comercios que más robos con fuerza o violencia hemos padecido en las últimas décadas. El transportar efectivo para arriba y para abajo nos hace especialmente atractivos para todos aquellas bandas u oportunistas que nos tienen observados y vigilados. Por tanto y con el fin de minimizar riesgos, es imprescindible que hagamos ingresos regulares, a diario si es posible, para no acumular efectivo. Y siempre que nos sea posible, del estanco al banco o cajero, directamente. Vamos a ver porqué.
El error de llevarse el efectivo a casa
Con el quehacer diario, a menudo no somos conscientes de que somos de las actividades que manejamos más efectivo del panorama comercial. Y a veces, no somos conscientes, que la “mercancía” más golosa y atractiva que existe de ser robada, más que el tabaco, es el dinero en efectivo.
Pongamos un ejemplo que quizá ilustre de mayor manera la distorsión que supone este cotidiano y peligroso acto. Imaginemos por un momento que somos un banco, una sucursal bancaria. Y el director, decide que como tiene mucho dinero en la caja, se lleva a su casa todo el efectivo. ¿Verdad que lo vemos arriesgado y poco profesional? ¿Por qué un director de una sucursal bancaria va a llevarse el dinero a casa? ¿Tiene en casa un riesgo menor el efectivo que en el banco? La respuesta es evidente: NO.
Motivos para no llevárselo
Con el transporte de efectivo a casa de entrada estamos poniendo en riesgo nuestra integridad personal y la de nuestra familia. Estamos convirtiendo nuestro domicilio particular en un lugar donde se almacena dinero, por tanto, estamos poniendo en riesgo de manera involuntaria a nuestro entorno.
Además, nuestra póliza de seguro del estanco, no nos va a cubrir el efectivo en caso de robo en nuestra casa y tampoco dará cobertura la póliza de seguro de nuestro hogar. Por tanto, con ese traslado, dejamos de tener cobertura de seguro sobre cualquier robo o atraco que nos ocurra en casa del efectivo acumulado.
El efectivo del estanco se queda en el estanco
La solución pasa por la compra e instalación de una caja fuerte, más grande o mas pequeña, para que “duerma” siempre nuestro dinero allí. Con esta instalación, conseguiremos dos cosas: la primera no llevarnos el “problema” a casa, el riesgo de nuestra actividad se queda en el estanco. La segunda, las aseguradoras por lo general, pueden dar cobertura de manera económica a nuestro efectivo en caja fuerte, con coberturas específicas para tal fin, hasta 30.000 ó 40.000 € sin mayor problema por una prima muy contenida, tanto para la garantía de robo como por atraco.
Si bien es cierto que hay que realizar la compra de una caja fuerte homologada, las podemos encontrar en el mercado a partir de 300 euros.
RIESGOS DE LLEVARSE EL EFECTIVO A CASA:
- INCREMENTO DEL RIESGO PERSONAL Y FAMILIAR
- NO COBERTURA DE LOS SEGUROS, NI EL DEL ESTANCO NI EL DE CASA
SOLUCIÓN:
- INSTALACIÓN DE UNA CAJA FUERTE HOMOLOGADA EN EL ESTANCO.
- FÁCIL COBERTURA EN LA PÓLIZA DE SEGURO.