Mi estanco destrozado por Hacienda

Tras publicar la noticia sobre que la AEAT se aviene a compensar automáticamente en las revisiones a aquellos que debían haberse pasado al régimen general de IVA por vender más del 20% al segundo canal, recibimos inmediatamente este WhatsApp de un compañero que ha sufrido en sus carnes una de estas sangrientas inspecciones a su estanco. La publicamos casi literalmente (sólo algunas correcciones de estilo) porque nos sería imposible reflejar mejor la rabia y la impotencia de un estanquero ante la sinrazón y la prepotencia de esta máquina sin alma.

“¿ Y que pasa con los que no fuimos compensados automáticamente?  Tardaron dos años en devolverme el RE y no me han compensado proveedores pequeños que no sean Logista y además sólo me han reconocido el 90 % del RE de Logista según su excusa porque logista trabaja en todo el país y ellos no devuelven el RE de las autonomías aforadas.

En resumen, he sufrido unas pérdidas que ya es imposible calcular por su sistema de pago del RE. Y más de 30 cartas siniestras algunas de ellas para decirte que te abonan 30 céntimos por los intereses de un día de retraso en su calendario. Lo más indignante es que los funcionarios de Hacienda te dan la razón cuando les explicas lo irracional del procedimiento, pero dicen que la máquina recaudatoria no pueden pararla cuando está en marcha y que demandes a tu asesor.

En resumen, después de parecer un delincuente y haber pagado el RE en las facturas por adelantado, me hicieron pagar el IVA en régimen general de un par de años (a mediados de 2015 te piden todas las facturas de 2014 ) por lo que 2015 sabes que tampoco está en régimen general y tu asesor te aconseja que te adelantes a pagar el 2015 y que reclames el RE por tu cuenta (dos años de IVA completos a desembolsar) que recibirás después de dos años al 90% después de unas 200 llamadas y visitas a las oficinas de Hacienda.

Me pregunto: ¿no se podían haber tratado estos temas como colectivo antes de entrar a saco haciendo tanto daño individualmente?”

Siendo todo esto consecuencia de una resolución vinculante de 2014, el tema podría haberse tratado mucho antes y las asociaciones deberían haberse puesto las pilas en 2015 y no en 2018. También deberiamos asumir nuestra parte de culpa en lo que dice de los asesores. La mayoría desconocen las particularidades del sector y seguramente desconocían, y a lo mejor aún desconocen, la famosa resolución vinculante de la Dirección General de Tributos. Somos un sector altamente regulado y vamos a ciegas, sacando información de donde podemos. Mucho peligro!