Durante la última semana nos lo habéis comentado unos cuantos: los puntos de venta con recargo están recibiendo notificaciones del Comisionado para el Mercado de Tabacos en las que se les advierte que la expendeduría que tienen asignada no se encuentra entre las tres más cercanas a su establecimiento.
▪ Era cuestión de tiempo
El Comisionado lleva años geolocalizando los estancos. Hace unos meses puso en marcha en su web un programa que permite que las expendedurías comprueben por sí mismas si son una de las tres más cercanas a un punto geográfico. Ya solo quedaba un último paso: que alguien, un funcionario designado, se pusiera manos a la obra para comprobar las distancias.
Seamos francos: el Comisionado sabe la dirección de todos los PVR y de todos los estancos. Hubiera podido sancionar en cualquier momento sin ni tan solo levantarse de su silla pero, hasta la fecha, solo se movía a golpe de denuncia. Parece que ahora ha empezado a actuar de oficio. Y no se trata de nuevas autorizaciones de venta con recargo o de renovaciones, se trata de puntos que cuentan con un permiso vigente.
Las notificaciones que están recibiendo los PVR les instan a cambiar a una de las tres expendedurías más cercanas de forma inmediata o, en el supuesto de no estar de acuerdo con la medición, recurrirla, lo que supone aportar una de propia, preferentemente firmada por un técnico colegiado.
▪ Sanciones
De momento no nos consta que nadie haya sido sancionado, aunque eso no significa nada porque, una vez el PVR ha finalizado el cambio, el Comisionado podría sancionar a la expendeduría. Serían los doce mil de rigor, claro, pero ¡cuidado!, que si encuentran más de una la cifra podría ir subiendo… Ya os contaremos.
Recordemos que las mediciones son en distancia peatonal, siguiendo las normas de circulación, y andando a un metro de la pared. De eje de la puerta a eje de la puerta. Con Google Maps podréis haceros una idea bastante aproximada.
Os recomendamos revisar bien vuestros PVR. En ocasiones, uno puede quedar fuera porque otro estanco ha movido su ubicación o porque se ha instalado un nuevo semáforo donde no lo había, por ejemplo.
Todos atentos, que a menudo no pillan a los malos y caen los despistados.