Nueva Sección TRIBUNA PROFESIONAL
Tribuna abierta para los profesionales del sector
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A estas alturas y después de la avalancha de algo que parecía una moda pero que nunca acaba, quizás llegó ya el momento de hacer una reflexión del cigarrillo electrónico desechable. Lo que ha representado hasta ahora y lo que puede representar en un futuro a medio y a largo plazo.
Más saludable. Menos nocivo
A mi parecer, lo primero y principal que debemos tener en cuenta, es que el cigarrillo electrónico ha facilitado a millones de fumadores el acceso a un modo de consumir nicotina de forma mucho más saludable que el cigarrillo convencional. Cuando decimos más saludable no es sólo que represente menos riesgos de una forma ligera, sino que hablamos de más de un 94% más saludable y que hasta la fecha no se ha mostrado como causa de ninguna enfermedad o asociada a ningún tipo de dolencia y mucho menos su tasa de mortalidad que es 0.
Por lo que si lo comparamos con otros sistemas o herramientas de terapia sustitutiva de nicotina como chicles o parches es infinitamente más popular. El motivo fundamentalmente es porque imita de un modo muy próximo al hábito del fumador en su calada y en la exhalación en este caso de vapor y no de humo. Además podemos controlar la cantidad de nicotina que consumimos, de ese modo es muy sencillo ajustarla al nivel deseado o reducirla a cero y mantener tan sólo el hábito y la costumbre de inhalar y exhalar vapor con un sabor determinado y sin consecuencias para nuestra salud.
Rentabilidad
Pero otro de los factores de su rápida popularización fue la rentabilidad, ya que es mucho más rentable tanto en tiempo y disponibilidad de espacio como en otro tipo de recursos que el tabaco. Con un beneficio bruto medio del 50% mínimo, ganas más dinero por la venta directa del producto. Además tienes la opción de ventas asociadas al cliente gracias al efecto llamada del mismo, realmente estamos hablando de un producto estrella.
Siempre priorizamos los productos más rentables y que más se venden respecto al resto, es un instinto del punto de venta y uno de los secretos para obtener beneficios. Eso hizo que los primeros en darse cuenta se volcasen con el negocio con un nivel de compromiso jamás visto hasta la fecha.
Muchos fueron los que dijeron que no era interesante, pero aquellos que lo decían ya se están arrepintiendo al igual que quienes decían en los 80 que tener un móvil era de pijos engreídos. Cuanto antes asumamos que el cigarrillo electrónico ha llegado para quedarse y que será el futuro del modo de consumir nicotina, mejor.
La industria del cigarrillo electrónico se estableció hace casi dos décadas de forma más sólida en EEUU y UK inicialmente, pero luego se fue extendiendo cada vez más. Inicialmente sufrió muchos contratiempos ya que a pesar de no existir regulaciones fue acosada por algunas grandes de la industria del tabaco tradicional. Hasta que hace apenas una década incluso sus detractores la apadrinaron dentro de su línea de productos ya que se dieron cuenta de que era una industria que marcaría el futuro del fumador tal y como lo conocíamos como y lo conocemos en la actualidad.
Álvaro Domínguez
Director de cuentas y Distribución durante más de 10 años en el sector