Reformar el estanco vale una pasta. Pero no es un gasto. Si es un gasto, es que lo hemos hecho mal. Reformar el estanco es una inversión.
Eso quiere decir que el dinero que nos cueste la obra debe generar un aumento en las ventas y por tanto en los beneficios. El dinero que gastamos en la reforma nos tiene que producir mucha más rentabilidad que si lo tuviéramos en el Banco muerto de risa y darnos en su caso para pagar holgadamente los intereses si hemos pedido un crédito.
Los tiempos han cambiado. La mayoría de los estancos ya no van solos, vendiendo únicamente el tabaco que se les pide. El porcentaje de fumadores disminuye. La mayoría nos vemos obligados a cambiar de expendedor a vendedor, de estanco a tienda, de venta pasiva a venta activa. No, no se trata de empezar a hacer el charlatán… Se trata de tener una tienda atractiva, a la altura de las de nuestros vecinos como mínimo. Vivimos en el mundo de la imagen y la imagen que damos a nuestros clientes es muy importante. El tabaco lo tenemos en exclusiva pero el resto de lo que vendemos, que cada vez es más, ya no lo llevamos en exclusiva y por lo tanto competimos con todos los otros comercios.
Cuando se reforma, lo esencial no será que quede bonito, si no cómo expondremos el producto, como lo iluminaremos, que circulación tendrá la tienda, que zonas prioritarias de venta, qué artículos de cola, qué artículos de caja, qué lógica de flujos de entrada y salida de clientes, …, todo esto está más que estudiado. La reforma supone una oportunidad para apuntarnos a las nuevas reglas de consumo y retail (venta minorista en inglés). ¿Y por qué apuntarnos al “Retail Marketing”? Porque funciona.
Aquí os dejo una publicación que tienen nuestros compañeros de estanclick en su blog sobre el “Retail Marketing” (enlace).
Uno de los errores más clásicos del estanquero es la falta de estrategia en el posicionamiento del producto “Product Placement”. La mayoría de las tiendas de franquicia estudian los recorridos de los clientes y la posición de sus productos para que sean visibles y atractivos a la vez, para que sorprendan a nuestros clientes según avanzan por nuestro nuevo estanco.
La cosa es evidente. Con la pasta que nos vamos a gastar, la cosa hay que hacerla bien. Hay que amortizar la inversión lo antes posible. Hacer del estanco un negocio mucho más rentable. Pero, ¿cómo vamos a hacer todo esto? ¿Todos estos anglicismos?
Un poco de sentido común. Hay empresas especializadas en reformas, al final es eso, una reforma, pero ojo, una reforma de un estanco requiere de mobiliario específico para nuestro negocio, no vale cualquier estante si lo que queremos es enamorar con nuestra exposición y aumentar las ventas. Y aún poniendo una estantería buena, adaptada y con espacios compartimentados, si le ponemos los precios con etiquetas adhesivas va a parecer que no hemos hecho nada, un lavado de cara, o una chapuza. Hay que sorprender y enamorar!. No hay que quedarse a medias.
Por este motivo hay sistemas que triunfan en otros sectores del retail, como el que se ofrece desde DIGILIGHT con la solución ExpoDigit, pensada y preparada para mostrar de manera fácil, simple y visual, los precios de nuestros productos sin desentonar con nuestro diseño.
ExpoDigit, un sistema único de precios digitales e iluminación de producto que hará destacar nuestro estanco por encima de los demás.
El sistema permite cambiar precios, el color, la intensidad de la luz y la modalidad del módulo, de manera local o remota, así de fácil y rápido, adaptándose a nuestras necesidades de cambio de precios semanales o de producto.
Tenéis toda la información en la página web de Digilight, os animo a mejorar vuestro negocio y avanzar hacia un estanco de conveniencia de manera sólida.
