Evidentemente las noticias que tendremos que seguir este otoño serán las posibles subidas del precio del tabaco, una vuelta de tuerca más a las restricciones, la posible regulación de los vaporizadores de forma similar a la del tabaco y la puesta en marcha definitiva y seguro desastrosa de la trazabilidad.
Ya sabemos todos que aún hay muchos estancos que no han hecho nada de la trazabilidad, que la página web de la FNMT tiene muchas deficiencias y problemas no resueltos, pero nosotros vamos a lanzar una circular tranquilizando a todo el mundo, el cielo no va a caer sobre nuestras cabezas si no podemos realizar la trazabilidad a parte de nuestros clientes del segundo canal, hay que recordar las palabras de la Presidenta del Comisionado; «lo prioritario es que no se interrumpa el servicio», si tenemos la conciencia tranquila porque hemos realizado todo por nuestra parte, no tenemos porqué preocuparnos, obraremos como siempre y que quien tenga que solucionar los problemas que los solucione, a nosotros no nos pueden sancionar u obligarnos a nada por problemas ajenos. Por poner un ejemplo, si no está resuelto el problema del alta de la instalación de un operador económico con varias instalaciones con el mismo C.I.F. (gasolineras, cadena de restauración, etc.), pues les suministraremos el tabaco y se lo facturaremos como siempre, no vamos a perder cifra de negocio o clientes cuando nosotros hemos hecho nuestros deberes. En definitiva, cumplir con lo nuestro y tranquilidad absoluta.
[ads2]En las subidas de tabaco no podemos hacer nada, si los legisladores que tienen que tomar la decisión son tan torpes que no ven que no se pueden poner puertas al campo, poco podemos hacer. En Estados Unidos tienen un problema de salud pública por culpa de los vaporizadores muy importante, la razón de dicho problema es que los usuarios han optado por la manipulación de los líquidos añadiéndoles THC y otros productos sin garantía sanitaria alguna, eso es lo que pasa cuando no se toman previamente las medidas adecuadas. Si se produce en España una subida del precio del tabaco que el mercado no pueda absorber con normalidad, se disparará el consumo de tabaco de contrabando sin garantías sanitarias y tendremos un incremento considerable de todo tipo de patologías asociadas al consumo de este tipo de tabaco. Fumar es una conducta de riesgo para la salud, que fumadores adultos suficientemente informados aceptan porque les aporta algo que ellos quieren, exactamente igual que hacemos cuando bebemos alcohol, comemos o bebemos alimentos azucarados, vivimos en una gran ciudad vamos en moto…, todo ello y muchas más cosas conllevan un cierto riesgo para la salud que los adultos aceptamos porque la vida sin esos «pecados» no nos agrada, pero es obligación del estado, que los productos que se consumen de forma legal no sean más tóxicos o su consumo conlleve más riesgo que lo que se espera de ellos, fuera de ese control las sorpresas son tan desagradables como lo que están sufriendo en Estados Unidos, el tabaco ilegal además de ser un delito fiscal es un atentado para la salud pública del que no podemos ni evaluar su gravedad, exactamente igual pasa con el alcohol y otros productos. Si se toman decisiones sobre el precio de los productos legales de forma irresponsable las consecuencias para la salud pública pueden ser muy graves y muy difíciles de prever y evaluar, pero la estupidez está de moda.
Las multinacionales del sector, que seguro están más informados que nosotros, están situándose y me parece que no piensan en los estancos a la hora de tomar sus decisiones sobre la política comercial de sus casas, me gustaría que pudiéramos estar más unidos para adoptar medidas que influyan en sus decisiones y que hagan lo que quieran hacer, pero sin perjudicarnos. Todas las casas han apostado por una bajada de precios, vemos como solo promocionan sus marcas baratas, como sacan productos nuevos más baratos y tan parecidos a sus marcas premium que prácticamente las hacen indistinguibles, abaratan los cigarrillos largos, abaratan las cajetillas blandas, abaratan las cajetillas gordas, abaratan los cigarrillos finos, están en una carrera por ver quién llega antes a la cajetilla de 3,95€ y nos cargan mientras tanto a los estanqueros con un stock de referencias insostenible, que bueno sería que supiéramos decir no. Del porfolio de productos que tienen deberíamos ponernos de acuerdo y solo comercializar lo que es razonable que comercialicemos, no quiero señalar a nadie, pero si piensas en cualquier marca y repasas de cabeza sus referencias da vértigo y si no hacemos nada sacarán paquetes de 20, 21, 22, 23, 24, 25… y sus versiones largas, cortas, blandas, duras y mediopensionistas, una locura que nos está haciendo mucho daño.
Por Ramón Pérez, Presidente de la AMETT.
