El precio del tabaco podría volver a encarecerse
Al menos, en las máquinas expendedoras. Bares, restaurantes y cafeterías han reclamado al Comisionado del Mercado de Tabacos (CMT), el organismo del Ministerio de Hacienda que supervisa el mercado, que se incremente el recargo que cobran por la venta de la cajetilla de cigarrillos fuera de los estancos.
«Desde 1999 el importe no ha variado y seguimos cobrando 15 céntimos, lo que reclamamos es una actualización y una subida mínima, por lo menos hasta 20 céntimos de euro por cajetilla», asegura Daniel López Cañizares, el presidente de la Asociación de Puntos de Venta con Recargo. Es una organización que agrupa no solo a los establecimientos de hostelería, sino también a quioscos o gasolineras, que están obligados a adquirir el tabaco en uno de los tres estancos más próximos.
Y en la misma línea se pronuncian también desde la Federación Española de Hostelería y Restauración (Fehr). «Es una reivindicación histórica», asegura esta organización, que ha pedido además tener representación en el Comisionado como representante del sector.
Los hosteleros limitan la subida a únicamente 5 céntimos, porque consideran que si hubiera un aumento del precio mayor, de 10 céntimos, por ejemplo, el diferencial con los estancos sería ya muy amplio y podrían perder ventas.
Un sector muy amplio
De acuerdo con los últimos datos de la consultora Nielsen, en España hay 260.000 establecimientos de hotelería. Eso equivale prácticamente a un bar por cada 175 personas, la mayor densidad de todo el mundo, con lo que los bares son un punto fundamental para la distribución y venta de cigarrillos.
Al igual que los bares, los estancos han sufrido la caída de ventas por el ascenso del contrabando, pero a diferencia de ellos, al cobrar un 8% sobre el precio de venta del paquete de tabaco y cómo éste ha experimentado en los últimos años una fuerte subida, han conseguido equilibrar en muchos casos la pérdida de volumen.
Según los datos del Comisionado del Mercado de Tabacos, en 2006 se vendieron en España un total de 4.506 millones de cajetillas de cigarrillos y el año pasado esa cifra cayó hasta 2.323 millones, lo que supone un 48,4% menos.
Caída de ventas
Lo peor en cualquier caso para el sector es que, lejos de frenarse, la caída de las ventas de cigarrillos parece no haber acabado aún. Así, durante el pasado mes de enero, el último del que hay cifras disponibles, se comercializaron en España 149,8 millones de cajetillas, lo que supone un 9,7% menos que en el mismo mes del año pasado. La caída se produce además de forma paralela a un aumento del contrabando de tabaco, que vuelve a repuntar otra vez en España por primera vez desde el año 2014.
De acuerdo con el último informe elaborado por Ipsos, el tráfico ilegal de cigarrillos en nuestro país se elevó al cierre del pasado ejercicio hasta el 9,2% sobre el total del mercado. Es un punto más respecto a los datos del primer semestre del año 2016, cuando había caído hasta el 8,2%.
El contrabando no había parado de caer desde que hace dos años tocó techo, con el 12,5% del total las ventas. El tráfico ilegal, que causa un agujero a las arcas públicas de alrededor de 900 millones de euros al año, es especialmente significativo en Andalucía, con un 30% de cuota, lo que ha provocado no sólo el cierre de numerosos estancos sino que haya además pequeños establecimientos de hostelería que hayan empezado a vender cajetillas de forma ilegal y sin recargo.
Noticia Original de eleconomista.es