¿Quieres saber qué ítems hay que tener en cuenta para la valoración de un estanco? Hoy te los desvelamos todos en este imprescindible artículo
Esta semana, de entre las consultas que hemos recibido, escogemos la de una expendeduría de un municipio de la Comunidad de Madrid. Es curioso que a veces la gente no sabe lo que tiene entre manos. Ni tan solo sospecha que con el asesoramiento correcto y un buen seguimiento, puede cerrar una buena operación y sacarse unos miles de euros. La consulta se inició con tres frases enviadas al whatsapp de INFOESTANCOS.
“Tengo el estanco cerrado desde que murió mi padre. Si me lo quedo ¿puedo venderlo? ¿Cuánto podría sacarle?”
Infoestancos nos remite la consulta… Indagamos un poco…
El estanco lleva cerrado unos meses pero aún no le ha pasado el plazo para informar la defunción al Comisionado. Bien. La licencia puede salvarse.
El consultante es heredero legal junto con su hermano pero como no había testamento designando claramente quien se iba a quedar el estanco, las cosas se complicaron… Falta de previsión, ningún estanquero debería andar por el mundo sin un buen testamento con un buen legado.
¿Merece la pena? Me pregunta.
Un estanco cerrado vale lo que vale esa licencia. Cada licencia tiene un valor distinto. El precio y la valoración de un estanco depende de dos factores esenciales:
1. Cuántos años le quedan. Más años, más precio
2. A qué zona puede ir con los 1500 metros lineales sin salir del municipio y sin acercarse los 150 metros a escuelas u otros estancos. Cuanto mejor sea la zona donde se puede llevar, mejor el precio.
¿Cómo sabemos que una zona es buena y que tiene potencial para montar un buen estanco con esa licencia? Hay que utilizar el mismo razonamiento que en las subastas.
Puede ser una zona nueva sin estanco pero debe tener suficiente población.
Puede que haya otros estancos pero que la concentración de población sea muy alta y otro quepa bien.
Para la valoración de un estanco sacaremos la ratio poblacional. Población de la zona/ Número de estancos de esa zona. Eso solo funciona si la población está mínimamente concentrada, en zonas de urbanizaciones o agregados dispersos la población no es indicativa.
Nuestro consultante está en una población de la periferia con buena densidad de población y con una ratio que nos sale por encima de 5.000 habitantes por estanco. La licencia tiene 30 años. Si consigue ponerlo a su nombre en el Organismo, vendrá de una mortis causa y podrá venderla inmediatamente a un tercero. Por un buen dinero sí. Y si se asesora bien, incluso puede ahorrase el impuesto sobre el incremento patrimonial.
Nos queda el problema de la disponibilidad del local y está claro que deberá ponerse de acuerdo con su hermano que tiene el mismo derecho que él. El dinero ayuda. Veremos.