Nueva Sección TRIBUNA PROFESIONAL
Tribuna abierta para los profesionales del sector
Compartimos el conocimiento, experiencia, propuestas, opiniones e ideas de comercialización sobre los nuevos productos en el canal estanco.
Después de repasar en la primera parte de este artículo «Desechable, héroe y villano (parte I)» el acceso a un modo de consumir nicotina de forma mucho más saludable y la rentabilidad de los vapers desechables; hoy seguimos con las críticas, los precios y la sostenibilidad.
Las críticas
En contra de todo ello están los que opinan que es malo porque ayuda a los menores a comenzar a depender de la nicotina a edades más tempranas. Considero que esto no tiene nada que ver con el producto si no que habla de la desidia de las autoridades en su vigilancia y control. Ahí sólo hay dos responsables, quienes dispensan este tipo de productos sin atender a ley ni ética alguna y la negligencia de las autoridades que deben implementar las leyes. Al igual que ocurre con el alcohol o el cigarrillo tradicional la culpa del consumo ilegal no es del producto.
Los precios
Un motivo como ya comenté, para que se convirtiese en tendencia, además del hecho de ofrecer una forma más saludable o menos lesiva de consumo, es la infinidad de sabores u opciones disponibles para el usuario. En mi opinión, vamos irremediablemente hacia un futuro sin humo y con posibilidades de adecuar nuestros hábitos de la forma más sana posible.
Otra cosa es el rango precio. Si entramos en el precio para el usuario, el precio de un cigarrillo que nos dispensa 600 caladas (casi dos cajetillas de tabaco) es inferior en todos los casos incluso en España, donde dentro de la zona Euro tenemos los precios más bajos, imaginemos cómo ha repercutido esto en el resto de países donde una cajetilla puede doblar su precio al de un estanco en España. El precio es un factor muy importante para el consumidor y todos sabemos que cuando se trata de un producto nuevo quizás la calidad no se tenga tanto en cuenta ya que no tenemos experiencia por lo que nuestra mayor referencia a la hora de comprar nicotina para consumir va a ser el mejor precio. Si mi consumo de nicotina representa 70 euros a la semana y pasa a costarme 50 euros pues mucho mejor para mí como usuario con un ahorro de más de 1.000 euros al año. En este aspecto recordamos que los márgenes que nos deja al punto de venta son mayores que los del tabaco tradicional y es mucho más eficaz por lo que vendedor y comprador ganan el uno reduciendo su presupuesto y el otro teniendo más margen y ganando más dinero invirtiendo menos tiempo y esfuerzo.
El problema del reciclaje
Hasta aquí todo lo que hemos leído parecen maravillas, pero la realidad es que hay un lado oscuro en el cigarrillo electrónico desechable y de ello se ha percatado todo el mundo también: el nivel de contaminación y de la falta de oportunidades para reciclar el artículo en cuestión.
El gran problema del desechable es ecológico. No sólo estamos hablando de la carcasa de plástico o metal sino también de lo más importante y perjudicial para el medio ambiente, LA BATERÍA. Y es aquí donde nos topamos con un conflicto que marcará el futuro y la evolución del cigarrillo electrónico desechable, donde los fabricantes nos propondrán inicialmente el cigarrillo que incluirá una serie de cartuchos con líquido o recargas por lo que se reducirán de modo inmediato el 80% de la contaminación del producto actual sobre el que tratamos hoy y en un siguiente paso nos moveremos a otro tipo de soluciones que aún harán menos contaminante y hará mucho más sencillo que el usuario pueda reciclar.
Como hemos podido observar el cigarrillo electrónico desechable ha sido sin duda un antes y un después en el mundo del tabaco y el consumo de nicotina, transformando de un modo rápido a lo tradicional sin que ello sea malo excepto por las regulaciones y normativas que son necesarias respecto a su reciclaje. Así que podríamos considerarlo más héroe que villano ya que no debemos olvidar que si lo primero es la salud, el vapor gana por goleada al cigarro tradicional siendo un producto con casi dos décadas de existencia y hasta la fecha sin ninguna enfermedad asociada al mismo.
Álvaro Domínguez
Director de cuentas y Distribución durante más de 10 años en el sector