Escocia está estudiando prohibir los vapers de un solo uso por su alto contenido en materiales contaminantes, como las baterías de litio, el cobre, y el plástico —que se encuentran, asimismo, en la mayoría de dispositivos electrónicos. Han adquirido gran popularidad gracias a su comodidad y facilidad de uso: se desechan una vez el líquido se ha agotado. La clave está en su reciclaje, que es, no solo necesario, sino posible y real. En algunos países ya existen sistemas en funcionamiento para recuperar sus componentes. Al fin y al cabo, se trata de educar, de concienciar, no de prohibir.
Los populares dispositivos de vapeo de un solo uso se encuentran en tela de juicio en Escocia. La razón: los consumidores no los reciclan. Y no es por falta de opciones, sino por desconocimiento —como reconocen algunos de ellos. Los usuarios cuentan con sistemas de reciclaje domésticos y con la posibilidad de depositarlos en determinados puntos. Sin embargo, muchos lo ignoran.
La decisión que está sospesando el país gaélico está en línea con la política comunitaria: proteger el medioambiente en todos los aspectos y sectores. Y la industria tabaquera no es una excepción.
▪ Prohibido prohibir. Sí al reciclaje y a la concienciación social
Se vapea más en Europa que en España, pero su auge es innegable en todas partes. Cada vez es más común divisar pequeños tubos de plástico del tamaño de un dedo desparramados por el suelo —el incivismo, en general, es un gran talón de Aquiles de la sociedad. También los encontramos en papeleras y cubos de basura domésticos. Porque somos muchos los que deseamos su reciclaje. Es una solución necesaria, viable, y tan cierta como que ya se está llevando a cabo en otros países.
Los estanqueros no queremos más prohibiciones, sino más soluciones. Ahora son los vapers, luego vendrán los pods, y después… ¡a saber! Es necesario empezar a actuar.
Si eres de l@s que ha tomado la iniciativa y has empezado alguna acción para reciclar estos dispositivos, nos encantaría saber cuál. Nos lo cuentas aquí?