Hace 3 días publicábamos la noticia de que a partir del 2019 una nueva directiva comunitaria obligará a la trazabilidad de algunos productos de distribución masiva y sensible, como nuestro producto principal, el tabaco. Leer articulo aquí.
La trazabilidad de un producto consiste en un conjunto de medidas, acciones y procedimientos que permiten registrar e identificarlo desde su origen hasta su destino final. Es decir, es la posibilidad de seguir el rastro, a través de todas las etapas de producción, transformación y distribución de un determinado producto. Se podrá identificar por medio de un código o matrícula individualizada que aparecerá en cada cajetilla de tabaco con el fin de saber quién lo ha fabricado, en qué fecha y que circuito ha seguido hasta llegar a nuestras manos. En un sector tan reglamentado como el nuestro, será una herramienta muy útil para que el regulador pueda controlar toda la distribución desde origen hasta el final y que todos los agentes intervinientes cumplan con sus obligaciones. La iniciativa habla de que con una App en nuestro móvil podremos obtener de inmediato toda esa información. Logista, el gigante de la distribución europea con una cuota de mercado del 40 %, cifra su inversión en unos 50 millones de euros en un plazo de 2 años. Sin duda es un reto enorme para la distribuidora, dada la ingente cantidad de datos que deberá almacenar y manejar.
Esta información inmediata del producto, de todo su tránsito de origen a fin, dificultará en gran medida la venta de existencias fuera de los cauces legales y también del material robado. Desde el sector siempre nos ha asaltado la duda de donde va a parar tanta mercancía sustraída en nuestros estancos y quien la distribuye. Si nuestro producto es un valor seguro en el mercado negro es porque encuentra una rápida y fácil salida a la mercancía ya robada. Con esta herramienta se podrá conocer de forma inmediata, por ejemplo, si la cajetilla de tabaco que estamos adquiriendo en una máquina expendedora en un bar, ha sido suministrada por un estanco cercano o no, de donde procede y cuál ha sido su teórica ruta hasta llegar a nuestras manos. Si compramos un paquete de tabaco en un bar de Madrid, y a través de la matrícula de la cajetilla nos indica que el agente final de la distribución ha sido un estanco de la ciudad de Valencia, es muy probable, que la mercancía sea robada.
No sabemos si esto será el final de los robos en nuestros establecimientos, pero seguro que será una muy buena herramienta para dificultar en gran medida los robos con fuerza con el fin de sustraer mercancía que tantas preocupaciones, inversiones y pérdidas nos han ocasionado.
¡Bienvenida trazabilidad!