Los nacidos de 2009 en adelante ya no podrán comprar tabaco en Nueva Zelanda, ni cuando cumplan 20 años, ni 30, ni 50. Jamás. El parlamento del país acaba de aprobar una de las leyes más estrictas del mundo contra el tabaco, convirtiéndolo en un producto ilegal para las futuras generaciones. En Europa, a su vez, se ha registrado una iniciativa ciudadana para limitar el tabaco en toda la zona comunitaria, y España acaba de presentar la declaración ‘Endgame’, con el mismo fin.
Encrucijada contra los fumadores. La ley aprobada en Nueva Zelanda ha sorprendido, no tanto por su contundencia o (des)acierto, como por su embestida a las libertades personales de las personas. La Labour’s nanny (niñera laborista, como ya la llaman), nos recuerda al viejo ‘papá‑estado’: un exceso de control escondido tras un exceso de protección.
Estaremos de acuerdo que en la vida hay cosas buenas, menos buenas, y malas, la lista es interminable: una dieta a base de dónuts, alcohol a go‑go, sexo sin protección, correr tres maratones al mes, hacerse un selfie al borde de un precipicio… De acuerdo, algunos se merecerían, incluso, un premio Darwin, pero la cuestión aquí no es esta, sino: ¿hasta qué punto es lícito que un país actué sobre las libertades personales de una persona? Cada uno vive su vida como quiere, siempre al límite o sin correr ningún riesgo, pero por favor, no sin libertad.
▪ Ni tabaco, ni estancos
La Ley que ha aprobado el parlamento neozelandés prohíbe a las personas nacidas a partir de 2009 comprar tabaco, también cuando alcancen la mayoría de edad, bajo pena de multas astronómicas. Es una restricción de ética cuestionable que traerá cola, como ya ha anunciado la oposición en el país. El paquete de medidas aprobado también prevé disminuir en un 90 % el número de estancos y comercios autorizados para vender tabaco, pasando de los 6.000 actuales a 600 establecimientos.
▪ Europa: objetivo 2030
Por pedir que no quede, así que en Europa, un conjunto de apañados ciudadanos ha registrado en la Comisión Europea una petición para limitar varios aspectos relacionados con el tabaco, desde fumar en las playas hasta prohibir su venta. Bajo el nombre Llamamiento para lograr un entorno sin tabaco y la primera generación europea libre de tabaco de aquí a 2030, los promotores (una asociación española) disponen de 1 año para reunir 1 millón de apoyos de al menos 7 estados-miembro. La veda para firmar se abrirá el 25 de enero de 2023.
En España, por su parte, este noviembre acaba de presentarse la «’Endgame’ del Tabaco en España 2030», una declaración ciudadana suscrita por 70 entidades cuyo objetivo es exigir al Gobierno reducir el consumo de tabaco al 5 % en 2030, y al 2 % en 2040.
Lo dicho: por pedir, que no quede, y a los demás, ¡que les zurzan!