La Casa del Tabaco presenta la novedad más explosiva en cigarros premium para este 2018, nos la trae la marca Condega con su Serie S edición especial Volcanes Momotombo, nombre que se le ha dado a esta singular liga de tabaco 100% nicaragüense con capa, capote y tripa Aganorsa, que destaca por su intenso sabor y, como el volcán al que da nombre, explosiona grandiosa y ricamente en la boca del consumidor.
Entre sus características principales destaca su excelente combustión, uniforme y pareja a lo largo de toda la fumada, originando una ceniza de color gris consistente y firme; y, sobre todo, un intenso aroma a tabaco y tierra mojada que acompaña la evolución de su fortaleza de media a media/fuerte.
Con cada calada encontramos notas de cremosidad, caramelo y un toque de regaliz negro, que se mezclan sabiamente con sabores de cuero, tierra y especias ligeramente amargas. A tan inusitada liga sumamos la capa Aganorsa, sedosa y brillante, que caracteriza justamente al cigarro Momotombo: de color miel y con un aroma a cedro, vainilla y hierba fresca, su pie ofrece la promesa de aromas más potentes escondidos tras las dulces esencias que lo arropan.
Los sabores complejos y las transiciones entre tercios del Momotombo son los puntos fuertes de la nueva línea de Condega. Comenzando en el primer tercio, el cigarro ofrece un perfil sofisticado de cedro, crema, azúcar moreno e incluso un poco de hierba fresca. Tras los primeros minutos aparece la pimienta, primero deteniéndose en la parte posterior de la garganta, y luego dominando el retrogusto. Tras unas cuantas caladas posteriores, la pimienta da paso a más componentes de azúcar moreno, crema y cedro, dotando a su conjunto de un exquisito equilibrio de sabores dulces y picantes.
En el segundo tercio, la crema sigue siendo un factor importante, satisfaciendo gratamente al que lo fuma y atenuando los sabores que, de otro modo, serían demasiado potentes para asimilar por sí solos. Las especias, con un papel relevante también en esta escena, se complementan con notas sabrosas de clavo e, incluso, una pizca de canela. Apuntamos aquí que no todos los cigarros tienen una transición bien definida del primer al segundo tercio y siempre es un placer disfrutar de los que sí lo hacen como el Momotombo. En el punto medio exacto del cigarro el camino se abre para los momentos felices que nos brinda el dúo de miel y pimienta, como en una de esas películas que combinan tristeza y alegría de forma extraordinaria.
El último tercio del cigarro comienza con notas de cañas de azúcar, café, roble y pan de jengibre. El perfil no es tan cremoso como antes, lo que permite que el resto de sabores tengan un dominio completo sobre el paladar. Las notas de pan de jengibre son una innovación particularmente excepcional al perfil del Momotombo. La pimienta parece haber disminuido por última vez en el último tercio, mientras que las notas dulces y saladas toman el timón para el viaje de regreso acompañadas de avellana y chocolate.
Los cigarros Momotombo se pueden adquirir en los formatos de Mini Titán (4×60), Titán (6×60), Robusto (5×52) y Magnum 52 (6×52), y vienen en cajas de color negro mate de 20 cigarros, excepto Titán, que se presenta en cajas de 10.