El fraude de la llamada telefónica, también conocido como «phishing telefónico», no es nada nuevo; sin embargo, sigue funcionando con éxito. Con la ayuda de la inteligencia artificial la estafa se ha sofisticado notablemente. Con técnicas como el ‘vishing’, tu voz puede convertirse en tu principal enemigo.
El fraude del «sí» al contestar al teléfono es una táctica utilizada por estafadores para engañar a las personas y obtener información confidencial o dinero. Consiste en recibir una llamada de alguien que se hace pasar por una entidad legítima, como nuestro banco de confianza —ese donde nos financian la saca—, servicios técnicos —el proveedor informático, de alarmas…—, de mensajería, o específica del sector estanquero, como Logista o una tabaquera. Incluso han suplantado al Comisionado para el Mercado de Tabacos.
Y es que lo saben todo de nosotros, se han esmerado en ello. El propósito es obtener información confidencial. Hasta aquí nada nuevo, solo que, a pesar de que estamos más que advertidos, el fraude continúa viento en popa. ¿Y cómo es eso posible? La respuesta está en la tecnología, un proceso en constante innovación.
‘Vishing’ o el peligro de decir «sí»
Los delincuentes cibernéticos han identificado nuevas formas de obtener información utilizando la técnica del ‘vishing’, eso es, grabando nuestra voz para luego perpetrar el phising. El peligro salta a la vista.
El mero acto de responder con un «sí» a una llamada puede convertirse en una puerta de entrada a la suplantación de nuestra identidad. Los estafadores pueden utilizar nuestra voz para autorizar transacciones de todo tipo: financieras, contratos, etc.
Las grabaciones también pueden ser manipuladas y utilizadas para dañar nuestra reputación, lo cual deriva a un segundo delito: la extorsión.
Para evitar ser víctima de este tipo de engaños, lo primero de todo es conocer bien el proceso que se suele seguir en este tipo de fraude. Os lo contaremos en breve en la segunda parte de este post. Os recomendamos mucha precaución al responder al teléfono y, ante cualquier sospecha, es importante contactar rápidamente con la unidad de delitos cibernéticos de la policía.