CBD, el cannabis que no droga.

El CBD (cannabidiol) está de moda.

El CBD es un cannabis, una marihuana para entendernos, que no lleva THC que es la sustancia que tiene efectos psicoactivos. En realidad, se considera que no contiene THC por debajo del 2%. El CBD tiene un efecto relajante y analgesico.

En Suiza los cigarrillos de CBD se venden como rosquillas y como ese es un país muy serio, están sujetos a las mismas restricciones y controles legales y sanitarios que el tabaco. Pero el negocio de CBD se expande sobre todo a las bebidas. Las multinacionales cerveceras Molson COORS y Lagunitas tienen previsto sacar pronto al mercado productos conteniendo CDB e incluso Coca-Cola ha iniciado conversaciones con Aurora cannabis en ese sentido.

Pese a que España es la granja de cannabis de Europa, no parece que en lo de regularlo queramos ser líderes. Seguimos en vacíos legales incómodos para las empresas e inversionistas, y estamos quedando fuera de juego en un negocio, el de la marihuana legal, que movió 9.500 millones de dólares el pasado año.

¿Alguien podría hacer una declaración responsable al Comisionado comunicando la venta de productos CBD? ¿Qué lugar podría ser mejor para comercializarlos? El negocio está creciendo descontroládamente y todo el mundo sabe cómo se puede controlar. En los estancos no?

Otro dato sobre el CBD es que en enero de 2018 ha sido eliminado por la Agencia Mundial de Dopaje como substancia prohibida para el uso del deporte.