Bajo este lema tan contundente, Altadis celebró en Madrid una nueva edición de su congreso anual, que este año se centró en el auge de las fábricas ilegales.
El congreso de este año se ha dedicado, fundamentalmente, al creciente fenómeno de las fábricas ilegales y su relación con las mafias de tráfico de drogas y la ausencia total de controles sanitarios y de calidad. Por ello, el lema de esta edición, «Lo barato, sale caro», alude directamente a los efectos negativos que comportan esos pocos céntimos que separan el precio de un producto ilegal del que se adquiere en el estanco.
Expertos de la Agencia Tributaria, la Guardia Civil y la Policía Nacional intervinieron con sus ponencias sobre cómo se desarrolla una operación de desmantelamiento de un centro de producción ilegal de tabaco, el tiempo que lleva una operación de estas características y la coordinación necesaria entre los distintos efectivos, incluida la cooperación internacional.
Cerca de 350 asistentes se dieron cita en el Congreso que ha sido el marco, así mismo, para la presentación en exclusiva del documental Al Otro lado del Contrabando, realizado por el Servicio de Vigilancia Aduanera.
El comercio ilícito de tabaco cae hasta el 6,7 %, el volumen más bajo desde 2011.
Los datos de 2022 son esperanzadores. El contrabando durante el primer trimestre del año registró un descenso del 29 % respecto al mismo periodo de 2021, según se desprende de la Encuesta de Paquetes Vacíos (EPS) elaborada por la consultora IPSOS.
Aun así, Jon Fernández de Barrena, presidente de Altadis, recordó que «Las pérdidas de recaudación derivadas de esta actividad ilícita, según datos de 2021, estarían cerca de los 1.000 millones de euros […]».
A pesar de la disminución del comercio ilícito en los últimos años, Rocío Ingelmo, directora de Asunto Legales y Corporativos de Altadis, aclaró que este descenso se debe a que «durante el cierre de fronteras, muchos consumidores se acostumbraron a comprar en el estanco ante la escasez de oferta de tabaco ilícito y, al mismo tiempo, los fumadores no perciben en la actualidad que el tabaco sea un producto demasiado caro, lo que hace que la elasticidad precio no sea muy alta».
Esta tendencia descendiente contrasta el auge de las fábricas ilegales de tabaco. En la primera mitad de 2022 se han desmantelado 11, más del doble que en el mismo período de 2021. Es el más perjudicial de todos los tipos de comercio ilícito de tabaco, y su gran impacto lo han situado en la primera línea del Congreso.