Canadá será el primer país en incluir advertencias sanitarias individuales en cada cigarrillo, y lo hará de forma escalonada a partir de agosto de este año. Pero puede que no sea el único. El Reino Unido —que ya nos queda más cerquita— tiene aprobado un proyecto de ley que obligaría a los fabricantes a incluir las advertencias en cada uno de los cigarrillos y en el papel de fumar.
Mensajitos en cada cigarrillo, en cada papel de fumar… Parecía una ocurrencia algo descabellada, una exageración fuera de lugar. Que ya somos adultos, vaya, y que disponemos de información por doquier. Pero no. Los hechos han superado la ficción.
De hecho, la idoneidad de las actuales advertencias sanitarias del tabaco es un debate que está sobre la mesa de los gobiernos desde hace años… y no solo para los cigarrillos. En la línea de fuego encontramos también a varios de sus semejantes, como el tabaco de liar y entubar —incluido el papel de fumar y otros accesorios—, cigarritos, artículos de fumador… Y toda una amalgama de productos emergentes como el vapeo y las nuevas formas de fumar.
La ley canadiense empezará a implementarse de forma inminente —este verano—, aunque lo hará escalonadamente hasta abril de 2025. En el Reino Unido, el nuevo texto legal se encuentra en el Parlamento desde hace más de un año, y prevé mensajes más directos en sus advertencias sanitarias para imprimir en los cigarrillos y el papel de fumar, como estos: «Minutos de vida perdidos por cada cigarrillo que fumas: 15, 10, 5…» y «Ya no me necesitas más». Habrá que ver cómo meten todo esto en un cigarrillo, por más escueto que sea el inglés.
La Unión Europea está revisando, así mismo, la directiva comunitaria del tabaco. Presta una especial atención a todo lo referente a la publicidad y el empaquetado, aunque su punto de mira está, hoy por hoy, en los productos emergentes y las nuevas formas de fumar.