Aunque no seas (todavía) un experto en cigarros, no hay excusa para no conocer las diferentes variedades de cigarros que existen en el mercado en función de su tamaño. Aquí te mostramos una breve y fácil guía con la que conseguirás distinguir un Churchill de un Torpedo sin pensar que te están hablando de la Segunda Guerra Mundial. Además, así, la próxima vez que alguno de tus clientes pida consejo sobre qué vitola elegir, podrás referirte al tamaño de los cigarros con los términos apropiados y hablar la misma jerga que los especialistas en puros.
Para empezar, un concepto básico que debes tener en cuenta: el calibre de un cigarro no es otro símil bélico, sino una medida que se refiere al diámetro de un cigarro, dada en milímetros o pulgadas, y cuyo número se expresa en 64avas partes por pulgada. Esto es, un cigarro de calibre 42 mide 42/64 pulgadas de diámetro.
También hay que tener en cuenta su longitud, medida siempre dada en pulgadas: ahí sí se impusieron los anglosajones. Esto significa que, si un cigarro tiene unas medidas de 5×52, el 5 serán las pulgadas de largo (teniendo en cuenta que 1 pulgada son 2,54 cm, en este caso el cigarro mediría 12,7 cm) y el 52 es el calibre, también llamado cepo y, en versión popular, vitola.
Si has leído hasta aquí sin desmayarte, enhorabuena, ya ha pasado lo peor. Ahora vienen esas clasificaciones que tanto nos gustan y, aun no estando todos las que son, aquí recopilamos los tipos estándar y más frecuentes de tamaños de cigarros. Pero, antes, una pequeña puntualización: los fabricantes de cigarros suelen modificar las dimensiones estándar y adaptarlas a sus necesidades, por lo que, dentro de un valor medio, el tamaño puede oscilar y ser mayor o menor en función de la marca del fabricante, si bien mantiene el nombre dado en la clasificación.
CORONA: los puros Corona son populares debido a la amplia gama de sabores con los que vienen. Típicamente miden 5 pulgadas de largo, y tienen un cepo de 42. Además, este es el tamaño de referencia con el que se comparan todos los demás.
ROBUSTO: este cigarro corto y grueso se ha hecho muy popular con el tiempo, y en la actualidad es el más común de los tamaños que se pueden encontrar. Un Robusto generalmente se presenta dimensiones de 5 pulgadas de largo y 50 de calibre.
TORPEDO: aunque muchas empresas incluyen en sus catálogos cigarros a los que llaman Torpedo, en realidad son otra cosa. Un verdadero Torpedo es un cigarro poco frecuente en la actualidad, caracterizado por tener un pie cubierto y una cabeza puntiaguda. Sus dimensiones estándar son 6 ½ x52.
PERFECTO: al igual que el torpedo, el perfecto tiene un pie cubierto y la cabeza acaba en punta, pero a diferencia de los torpedos, los extremos se estrechan y provocan que el cuerpo aparezca abultado por el medio. El tamaño varía mucho de una marca a otra, que tienen más en cuenta la forma que la dimensión.
TORO: su nombre ya nos indica que estamos ante un cigarro poderoso y de grandes dimensiones: 6 pulgadas de largo por 52 de calibre. Está dentro de los puros parejos, esto eso, los que presentan contornos rectos, que es lo que lo diferencia de otro de los grandes como el Belicoso (del que en esta ocasión no hablaremos), ya que este es de forma cónica.
CHURCHILL: es fácil adivinar a qué primer ministro del Reino Unido deben su nombre estos cigarros, ¿verdad? Los Churchill, que muchos llaman el formato alargado de un Corona, tienen un tamaño de 7 pulgadas de largo, y un calibre de 47, lo que provoca que en su fumada emitan un humo grueso y pesado.
PERLA: con un tamaño estándar de 40 en calibre y 4 ½ de longitud, la Perla pertenece al grupo de cigarros más pequeños que existen. Normalmente se asocian a una fortaleza de media a alta, y un tiempo de fumada corto, lo que hace que este cigarro sea perfecto para uso diario.