Hoy es el día Internacional de la mujer, que se celebra desde 1911 en Europa.
Como pasa en otros sectores, también en el mundo del estanco, los hombres hablamos mucho y queremos llevar la voz cantante, pero quien se curra el estanco y soporta al cliente pesado detrás del mostrador son en muchísimas ocasiones, las mujeres. Recibimos pocos WhatsApps de estanqueras, a veces pareciera que los estancos son un tema masculino, pero entras en una tienda y té la encuentras. La estanquera. La estanquera trabajadora.
El segundo canal es un mundo básicamente masculino. Bares y gasolineras. La estanquera en el mostrador va poniéndole paciencia y tiempo a cada cliente, el que viene a contarte su vida, el que no sabe que quiere, el que quiere pagar un sello con tarjeta, el que se cree alguien, el que pregunta por preguntar…
Algunas formas de machismo perviven. (Este es un sector que viene de años atrás).
Aprovechamos hoy para re-publicar esta noticia de la que nos hicimos eco hace un año y que recibimos de un estanquer@:
Buenos días, ante todo enhorabuena por esos 6000 estanqueros, con vosotros a mí desde luego me convencisteis con el primer mensaje y lo que quería comentaros es sobre las indumentarias de las azafatas me resultan ofensivas y de mal gusto y la imagen que dan de sus compañías mala, mala.
Me pregunto si a nadie le molesta tener chicas y mujeres hechas y derechas vestidas de colegialas o de jugador de fútbol o esos escotes de vértigo que les obligan a ponerse, se supone que vienen a vender tabaco no carne, o de plástico de arriba abajo en pleno verano y en invierno sin poder ponerse una chaqueta con la que abrigarse. Lo dicho no lo creo necesario para vender tabaco y me parece degradante para con esas mujeres.
De verdad que parece que a todos los estanqueros nos parió una burra y que nadie tiene hijas ni hermanas, por mi parte me parece que no vuelvo a aceptar una azafata que no venga vestida con decoro.