¿Me quedan solo 10 años?

Concesiones de estanco: descubre cómo saber cuántos años le quedan a tu licencia y qué implica para el valor de tu negocio.

La consulta que elegimos esta semana, de las llegadas a nuestro despacho, nos viene de Madrid. Parece que alguien le ha dicho a José María que su negocio no vale nada porque a la concesión le quedan solo 10 años. Pero, ¿es cierto esto?, ¿cómo puedo saberlo?

Hubo un tiempo en que las licencias administrativas de expendeduría eran “indefinidas” (solo los entrados en años conocemos las cosas de duración indefinida) no obstante no podían venderse a terceros, solo podían transmitirse a familiares. Era otro mundo.

El cambio llegó a finales de 2005. La ley 24/2005 de 18 de noviembre se cargó ambas cosas:

• Las concesiones administrativas podían transmitirse libremente (pero con un periodo de permanencia mínimo de 5 años)
• En contraposición, las licencias pasaban a tener una duración limitada de 25 años (que pasaron a ser 30 cuando se concedieron los 5 años adicionales en la Ley 17/2012, de 27 de diciembre de acompañamiento a los presupuestos de 2013 que reguló entre otras cosas la gestión delegada).

Esta ley entró en vigor el 20 de noviembre de 2005. Por lo tanto, es posible que a finales de este año 2025 algunas licencias empiecen a cumplir los 20 años y por lo tanto, les queden sólo 10.

¿Y esto como se cuenta?

Los estancos que se transmitieron, cambiaron de nombre, por venta, donación o herencia, en algún momento después del día 20 de noviembre de 2005 empezaron a contar los 30 años desde la fecha de su resolución (del nombramiento del nuevo titular). Pusieron su cuenta atrás en marcha el día de su nombramiento como estanqueros.

La fecha de extinción de la licencia la pone en todas las resoluciones (hacia el final). En algunos casos puede ser confusa. Si la resolución es de antes de 2013, pueden faltarle los 5 años porque aún no existían.

El problema es cuando ya ha habido sucesivas transmisiones de un mismo estanco y el actual comprador no sabe, no recuerda, nunca supo, cuantos años le quedaban al que se lo vendió.

Si cuando uno está en el sector es difícil todo este lío, imaginen lo grande que le queda a uno que viene de fuera y no conoce nada (Y no se asesora con alguien que conozca), sus posibilidades de perder un dineral son enormes.

Porque, sí, la realidad es que hay muchos estancos a los que les quedan pocos años porque eran estancos que estaban esperando ansiosamente que se permitiera el cambio de nombre entre NO familiares. Eran titulares que estaban en situación irregular, con el futuro comprador ya llevando un estanco a nombre del titular. Una vez se les permitió, se lanzaron inmediatamente a legalizar las transmisiones que no habían sido formalizadas.

En nuestra entrevista, José recuerda que compró su estanco a un titular y que este ya lo había comprado a otro pero no sabe si ese otro era el titular “histórico”. Seguramente le quedan más de 10 años, pero no muchos más. No conserva la resolución. Habrá que hacerle una pequeña gestión en el Organismo. El valor se deteriora, no desparece. Tan malo es pensar que nos van a pagar el estanco como si fuera de 30 años, como pensar que no vale nada. Como siempre, lo primero es estar totalmente seguro de lo que tenemos entre manos y de las opciones reales que se nos ofrecen. Sin autoengaños. Solo así se toman las decisiones correctas.

X. Tamareu

Abogado 19118