¿Está Sanidad equivocándose con su cruzada antitabaco? Lo que dijeron médicos y expertos en un webinar que no te puedes perder.
Ayer jueves, la ciencia alzó la voz. La Plataforma para la Reducción del Daño por Tabaquismo organizó un webinar que no dejó indiferente a nadie. Médicos, investigadores y expertos en salud pública pusieron sobre la mesa un debate urgente: ¿está España enfocando bien su lucha contra el tabaquismo?
Mientras países como Suecia y Reino Unido apuestan por alternativas menos dañinas, aquí seguimos bloqueando opciones que podrían salvar vidas. La jornada sirvió para contraponer dos modelos: el que prohíbe sin evidencia… y el que innova con resultados.
España prohíbe. Suecia propone.
Mientras en España seguimos discutiendo, Suecia ya está a punto de colgar el cartel de “país libre de humo”. ¿Cómo lo ha conseguido? Muy simple: innovando. Apostando por productos menos dañinos. Y, sobre todo, escuchando a la ciencia.
El Ministerio de Sanidad ha lanzado su Plan Integral de Tabaquismo con buenas intenciones. Pero algo chirría. El nuevo Real Decreto pone en el mismo saco a los cigarrillos de combustión, los electrónicos y las bolsas de nicotina. Y eso, dicen los expertos, es un error de manual.
¿El resultado? Prohibición de sabores. Límites estrictos de nicotina. Y cero alternativas reales para quienes quieren dejar de fumar.
¿Y la ciencia? Bien, gracias.
Según Karl Fagerström, referente mundial en tabaquismo, “España no ha avanzado nada”. ¿La razón? No se ofrecen soluciones viables a los fumadores. “Sin opciones, seguirán fumando”, resume.
Konstantinos Farsalinos, cardiólogo e investigador, va más allá: “Las prohibiciones generan mercado negro. No salud pública”. Blanco y en botella.
El modelo sueco: menos humo, menos daño
En Suecia, sólo el 4,5% de los adultos fuman. ¿El secreto? Uso de productos de nicotina oral, como las bolsas. Son menos dañinas y han reducido no solo el consumo de tabaco, sino también las enfermedades asociadas.
Menos cáncer de pulmón. Menos muertes. Más salud. Con datos oficiales. Sin humo.
¿Y si cambiamos el enfoque?
Reino Unido también ha apostado por el cigarrillo electrónico. ¿Resultado? Tasa de fumadores del 12%. España ronda el 25%. Las cifras hablan solas.
Los expertos lo tienen claro: no se trata de prohibir, sino de reducir el daño. De ofrecer alternativas. De tratar al fumador como un paciente, no como un delincuente.
Plataforma para la Reducción del Daño: ciencia al servicio de la salud
Un grupo de 30 médicos, científicos y especialistas liderados por el doctor Fernández Bueno y la doctora Carmen Escrig propone otro camino. Uno que ya está funcionando fuera de nuestras fronteras. Y del que te venimos hablando hace ya muchos días desde infoestancos.
¿Prohibimos o progresamos?
La pregunta está servida. La solución no es cerrar puertas, sino abrirlas. Apostar por lo que funciona. Porque si otros países lo han conseguido por esa vía, ¿por qué nosotros no?