La farsa de la sostenibilidad y los desechables

Los vapers desechables en el punto de mira y otros productos igual o más contaminantes impunes. Hoy la interesante reflexión de un compañero

Disculpen mi osadía, pero como al final de cada noticia, nos invitan a dar nuestra opinión, hoy me he lanzado… No sé si considerarán interesante mi reflexión como para publicarla y que todos mis compañeros me lean, pero allá va…

El otro día fui a uno de esos macroconciertos multitudinarios y, al entrar, nos dieron a todos una pulserita luminosa. No hablo de un par de personas, sino decenas de miles cada noche. Y esas pulseras, para los que no lo sepan, no tienen botón para encender y apagar: se controlan a distancia. El efecto es como los mecheros de antes, pero con colores. Y, ¿por qué les cuento esto? Pues porque cada pulsera son dos leds, un control remoto y UNA BATERÍA, todo eso a la basura en un par de horas.

Evidentemente todos estamos de acuerdo en que hay que ser lo más sostenibles posible pero tengo la sensación que siempre demonizan a los mismos y las prohibiciones parece que alcanzan solo a unos y a otros no.

Ahora resulta que el sector del tabaco tiene que ser el abanderado de la sostenibilidad y se propone prohibir directamente los vapers desechables cuando hay cientos de productos en el mercado igual o más contaminantes con los que nadie se mete.

Por lo que he podido leer las empresas de vapeo ya se están poniendo las pilas para que sean recargables y reducir el impacto ambiental pero ¿de ahí a prohibirlos…? ¿En serio no hay un término medio? ¿Alguien ha oído hablar de prohibir estas pulseras luminosas en nombre de la sostenibilidad?

Pues eso, que esto es solo un ejemplo, de los cientos que habrá pero siempre pillamos los mismos…