¿Vacaciones? ¡No más de 15 días!

La ley, la vigente, establece que los estanqueros pueden cerrar la expendeduría cada año «hasta 30 días naturales continuados» o «15 días en dos periodos discontinuos» como periodo vacacional. Las fechas deben comunicarse al Comisionado para el Mercado de Tabacos, que las autorizará siempre y cuando el servicio público no se vea afectado.

El servicio público «no queda afectado» si el consumidor tiene a su alcance otra expendeduría cercana para suministrarse, motivo por el cual el modelo de solicitud de vacaciones obliga a mencionar las tres expendedurías más cercanas que quedan al cargo. En algunas poblaciones, los estancos acuerdan las fechas de sus vacaciones para no perjudicar al servicio.

Pero… ¿Qué pasa con el segundo canal? ¿Qué pasa con la trazabilidad y los vendís?

La Unión de Asociaciones de Estanqueros de España se lo preguntó al Comisionado que, en otro alarde de escapismo, vino a contestar lo siguiente:

1. Los estancos «gozan de autonomía de gestión» —con ciertos límites legales— […] «y para asegurar el servicio público, pueden ajustar los periodos vacacionales» […].
2. Recordó que todas las ventas a PVR deben llevar su factura o vendí, que dura 15 días.
3. Las labores deben cumplir con todas las obligaciones en materia de trazabilidad.

Siguiendo su inveterada costumbre, después de recordarnos el texto de la ley sobre la que se le ha preguntado, no acaba definiéndose del todo, aunque parece claro que existe un cambio de criterio respecto al periodo de vacaciones:

• Todas las labores deberán estar trazadas desde el estanco asignado, y solo éste podrá emitir los vendís. Esto excluye cualquier venta a un PVR por parte de quien ha permanecido abierto (uno de los designados en el modelo para garantizar el servicio público) cuando el asignado esté legalmente cerrado por vacaciones.
• Los vendís caducan en 15 días. Si se opta por vender mucho el último día, ese es el periodo máximo de cierre del estanco.